"Dichosa edad y siglos dichosos aquéllos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío"   Don Quijote de la Mancha

lunes, 26 de mayo de 2014

El efecto "Podemos"

La noche electoral del 25 de mayo ha puesto de manifiesto una realidad que ya es innegable; la muralla del bipartidismo PP-PSOE se ha resquebrajado en buena parte por el impacto de un proyectil llamado “Podemos” que ha trastocado todas las previsiones electorales y que ha reflejado de manera aplastante el hastío de una gran parte de los ciudadanos de este país.

Pero lo que quizás haya que preguntarse es por las causas de que un partido nuevo, con muy poco tiempo de vida, una formación probablemente con pocos recursos económicos y humanos y por tanto con poca capacidad de organización haya irrumpido en el panorama político de una manera tan contundente. ¿Por qué “Podemos” ha sido el gran triunfador y no UPyD o IU a pesar de que tenían unas muy buenas expectativas?

La respuesta quizás se pueda encontrar en un pequeño análisis de lo que representa esta formación.

  1. Es un partido completamente nuevo fundado por un dirigente desconocido y que nace en un momento en el que la desafección de los ciudadanos con la política es máxima. Esto significa que irrumpe en la política desde fuera, sin estar previamente en ella, y por tanto, esta libre de toda sospecha de formar parte de esa casta política que ha estado en connivencia con la corrupción y con la nefasta gestión de dinero público que se ha venido realizando durante tantos años.
  1. Es un partido de izquierdas. Los ciudadanos siguen teniendo en su mayoría la necesidad de saber en que posición ideológica se encuentra un determinado partido. Necesitan saber si un partido es de derechas, de izquierdas o de centro porque esta definición les facilita identificarse con ellos. “Podemos” es un partido al que cualquier ciudadano sabe situarlo en la izquierda sólo con escucharlo un par de minutos o leer alguna de sus propuestas. Este lugar que ocupa es ventajoso en una España que se encuentra en una situación insólita. La España de hoy es en su mayoría de izquierdas, a pesar de que el PP siga ganando las elecciones. Es de izquierdas por aquello que decía Marx, aquello del materialismo histórico, que viene a decir que “es tu situación económica la que determina tu pensamiento” o dicho de una manera mas formal, “no es la conciencia de los hombres lo que determina su ser, sino al contrario, su ser social es el que determina su conciencia”. En un país con unas cifras desorbitadas de paro, de recortes y desahucios, muchos ciudadanos se radicalizan hacia la izquierda y anhelan una formación que practique una política lo más diferente posible a la neoliberal, que es para muchos, la responsable de la situación actual.

  2. Es el partido que mejor ha conectado con los problemas cotidianos de la gente. Desgraciadamente nuestro país se está aproximando a una situación que no se veía desde hace muchas décadas. Aquella situación de principios de siglo XX en la que algunos dirigentes políticos prometían pan para todos. Las personas que han sido desahuciadas o que están a punto de serlo, las personas que han perdido el empleo y no tienen esperanzas de encontrar uno, las personas que están desprotegidas del sistema, las que viven por debajo del umbral de la pobreza necesitan encontrar un referente político que esté claramente de su lado. Pablo Iglesias ha realizado esto de una manera magistral. Se ha paseado por numerosas tertulias políticas defendiendo siempre al desahuciado, al escrache, denunciando las condiciones de los trabajadores, poniéndose al lado de quien se manifiesta por defender su trabajo. Ha sido implacable con la estafa de los bancos, con los políticos, con la corrupción, con la unión europea, con la dictadura de los mercados, con el euro y todo ello vende muy bien en una sociedad que sabe perfectamente quiénes son los responsables de la situación actual
     
  3. Su dirigente tiene un discurso político moderno y tranquilo. Pablo Iglesias no forma parte de esa clase de políticos que buscan el aplauso ante multitudes. No es una persona de discurso fácil y vacío. Es alguien que se defiende bastante bien en el arte de la oratoria y se presenta ante los ciudadanos tal y como es; con una vestimenta sencilla y con un discurso tranquilo, sosegado y razonado.

  4. Es un partido con un programa electoral claro, directo y sencillo. Quien se disponga a leer el programa electoral de esta formación, comprobará que va directo al grano. Expone los problemas y las propuestas de una manera sencilla, resumida, comprensible por cualquier ciudadano independientemente de su nivel cultural. Y como no podía ser de otra manera, es un programa de izquierdas, que defiende entre otras muchas cosas la jubilación a los 60 años o la jornada laboral de 35 horas, ideas que, realizables o no, al menos atraen a los trabajadores, que son muchos.
Estas podrían ser algunas de las características que podrían destacarse de esta formación. Pero como dice el refrán, “una cosa es predicar y otra dar trigo”. Veremos si “Podemos” es capaz de llevar a cabo alguna de esas interesantes iniciativas que plantea.

3 comentarios:

  1. Interesante artículo, como siempre.

    Me gustaría hacer un par de apuntes, aunque estoy bastante de acuerdo con la reflexión.

    Creo que uno de los factores importantes para el enganche de Podemos entre los votantes es el uso primordial de la era digital. El candidato se eligió via votación online, la lista fue abierta y cada candidato presentó sus propuestas para que cualquiera pudiera votarlo para que subiera puestos en las listas. Creo que es la primera vez que se hace algo así en el Reino de España. Y sin duda, es el camino a seguir.
    El resto de partidos políticos usan las redes sociales, pero de una forma analógica. Es la primera vez que se apuesta por el uso de internet por encima de anuncios en TV. Y todo con un objetivo claro: enganchar a los más jóvenes, que tienen unos hábitos de consumo distintos. Y creo que lo consiguieron.

    Respecto al punto 2. Que me parece el más profundo y también el más controvertido (y el más interesante). La gente pobre no es de izquierdas, o mejor dicho, lo es y no lo ejerce. Una de las terribles consecuencias de estas elecciones es el auge de partidos de ultraderecha con mensajes claramente xenófobos y ultranacionalistas. Y si analizamos el perfil del votante, la conclusión es clara.
    El calado del mensaje de Podemos va más allá de las izquierdas, centro o derechas. Es un "vosotros" (clase privilegiada: políticos, banqueros, grandes empresarios) contra "nosotros" (el resto). Y es una mensaje que entiende la población de forma muy clara. A diferencia de IU cuyo discurso es "la izquierda, la clase obrera" contra la "derecha, el empresariado", Podemos actualiza el discurso al S.XXI.
    Es triste, pero si hoy preguntas a un ingeniero que trabaje en una multinacional cobrando 800€ si pertenece a la clase obrera, estoy seguro que dirá que no. Asociamos la clase obrera a los obreros de fábricas, a los mineros ... a puestos de trabajo que tienden a desaparecer. El divide y vencerás que los poderosos instauraron en la sociedad, triunfó; y la unión de la clase obrera ya no existe.
    Puede que este nuevo enfoque de Podemos funcione, seriamos los "indignados, los puteados" contra los que putean. Sin asociarlo a una ideología. Quizás estemos ante una refundación de la izquierda. Para mí es un enfoque más superficial, pero tal y como están las cosas ... igual no podemos pedir más.

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  2. Hola David,

    Estoy muy de acuerdo con tu postura. Efectivamente, como muy bien dices uno de los claros mensajes de Podemos es ese "vosotros, clase privilegiada" contra "nosotros". Pero aunque ese puede ser uno de los grandes lemas de la formación y el que más ha calado debido a las circunstancias en las que vivimos, hay más mensajes que sólamente pueden calar en ideologías de izquierdas, como por ejemplo la nacionalización de la banca privada, la salida del euro, la salida de la OTAN, la reducción de la jornada laboral, la edad de jubilación, etc.

    También estoy muy de acuerdo con que Podemos ha actualizado el mensaje de la izquierda a los tiempos actuales. Yo sigo viendo a IU anclada en la revolución de Octubre de 1917.

    Saludos.

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    1. Buenas a los dos, yo no tuve oportunidad de oír o ver en televisión las tertulias con Pablo Iglesias.
      La primera impresión que tengo de Pablo Iglesias es, no sé si equivocada, un exceso de personalismo y protagonismo, quizás sea algo que pase en todos los partidos, al fin y al cabo, todos ellos necesitan venderse con una imagen.
      Desde mi punto de vista, quizás inocente o ingenuo, y desde un profundo pesimismo no veo solución a los problemas que plantea esta sociedad moderna. Está clarísimo que este modelo no funciona, ha desparecido la clase media, la pequeña y mediana empresa, todo en manos de intereses de grandes multinacionales, la banca o no sé qué coño puede haber por ahí arriba, ni me interesa la verdad, porque me da verdadero asco.
      ¿Qué es la izquierda la solución? No lo sé. Y no lo sé ¿Por indocumentado?,¿Por ignorante?, por “poco leído y estudiao” pues puede ser. Lo que me dice mi lógica es que me da lo mismo cambiar un oligopolio de empresas energéticas, empresas bancarias, empresas políticas (lo que conocemos como partidos) etc., etc., en las que se sacan brillo las unas a las otras y se hacen favores mutuas por un monopolio estatal en el que el estado está por encima del individuo. En los dos casos el sistema montado está por encima del individuo y basta ya.
      Que es más inherente al ser humano el capitalismo que el comunismo, cierto. Si el vecino se va vacaciones al Caribe, yo también quiero. Si marido de fulanita se compró un Mercedes, pues mi marido tiene que tener BMW. Quizás sea la base de toda la catástrofe. Puro egoísmo.
      Hasta que no aprendamos a vivir con poco, a disfrutar de lo que tenemos, a tener libertad de montar un “empresina” y no tener como objetivo el de convertirla en “empresona”, machacar al vecino y pasar de la puta competitividad de dios, … no hay solución posible.
      El objetivo de esa “empresina” o cooperativa o “lo que sea”, sólo debería de ser el aportar un valor añadido al conjunto de la sociedad, una valor añadido pensando en la persona tal cual, en su educación, en su bienestar, en su entorno natural …
      Y perdón por el rollo

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