La muerte de Chávez ha puesto de
manifiesto una vez más, que en este país la verdad importa muy
poco. Aunque no soy defensor de la política chavista ya que mi idea
de hacer política va en otra dirección, no puedo dejar de
indignarme ante la manipulación informativa que se produce en este
país en relación a algunos temas. A este respecto, poca distancia
nos separa de la última etapa franquista, en la que la información veraz de las cosas que pasaban en los primeros años de la década de
los 70, no provenía de los medios de comunicación españoles, sino
que provenía del extranjero, principalmente de Francia. Al igual que
en aquella época, para conocer hoy la realidad de la política
venezolana, hay que recurrir a medios de comunicación extranjeros
independientes, donde dan una visión mucho menos frívola y mucho
menos exagerada que los medios de comunicación que tenemos en
nuestro país.
Los detractores de Chávez le acusan de no
haber sido un demócrata. Muy probablemente haya sido así pero hay
que recordar que Chávez ha ganado las elecciones en numerosas
ocasiones, y después de más de una década, una buena parte del
pueblo venezolano -que supera probablemente el 50% de la población-
sigue estando a su lado. No está de más recordar también la
sorpresa que se llevaron muchos americanos cuando oyeron decir a
Jimmy Carter -que ha pasado a la historia de la política
estadounidense por ser un gran defensor de los derechos humanos,
además de haber ganado el premio nobel de la paz- que el sistema
electoral venezolano era el mejor del mundo.
A Chávez le acusan también de
gobernar un país corrupto (como si los españoles pudiéramos dar
lecciones de ésto). Le acusan de codearse con grandes dictadores
internacionales como Gadafi (como si en España no hubiera existido
una época muy reciente en la que el presidente de gobierno de turno
era un gran amiguito de este tipo). Le acusan de haber gastado mucho
dinero en armas (debe ser que en España no se ha hecho algo
parecido). Le acusan de influir en las decisiones de la justicia
(como si aquí estas cosas no pasaran). Le acusan de dejar el país
en la más absoluta pobreza (además de que no es cierto, estamos los
españoles como para hablar de ésto). Le acusan de que ha
incrementado enormemente la inseguridad ciudadana (en España
también, aunque no tanto). Pero en Venezuela quien no tenía nada,
ahora tiene algo (poco, pero algo). En España, quien nada tenía,
nada tiene; quien tenía poco, tiene menos; y quien tenía mucho,
ahora tiene más.
Aunque está claro que Venezuela es un
país en el que la población tiene grandes necesidades, un país que necesita de una mayor libertad y mejorar en muchas
cosas, se está pretendiendo silenciar en el nuestro, que en los
últimos 12 o 13 años, Chávez, consiguió reducir la pobreza en Venezuela en
un 33% aproximadamente (en ese periodo de tiempo en España aumentó
considerablemente). Consiguió reducir la mortalidad infantil a casi
la mitad. La renta per capita aumentó más del doble (en España ha
disminuido drásticamente con la llegada del Euro). El desempleo se
ha reducido a la mitad (en nuestro país ha aumentado drásticamente).
La deuda pública de Venezuela es alta pero inferior a la de la zona
euro y por supuesto a la de España, por no hablar que en Venezuela
nadie se suicida porque le vayan a quitar su vivienda. Hay un
reconocimiento internacional respecto a que los venezolanos más
desfavorecidos han mejorado su calidad de vida con la llegada de
Chavez. Además, consiguió también descender drásticamente el
nivel de analfabetismo del país y los venezolanos disfrutan de una
educación gratuita. Todas estas cosas no se cuentan, no interesa
contarlas. Hay quienes dicen que todo ello es gracias al hecho de
tener petróleo. Claro que sí, pero también el hecho de tener
petroleo es muy buen detonante para subirse al carro del capitalismo
salvaje y no lo ha hecho.
Quizás la revolución bolivariana no
permita finalmente conseguir el desarrollo que Venezuela se merece.
Quizás “el socialismo del siglo XXI” del que hablaba Chávez
haya que enfocarlo de otra manera para no repetir algunos de los
errores que Chávez cometió. Pero no se puede negar que la política
de Chávez ha beneficiado considerablemente a millones de personas
que se encontraban en la más absoluta pobreza y en la más absoluta
marginalidad. Hay quienes piensan que Chávez fue un dictador. Que no
olviden quienes así piensan que Chávez nunca se arrodilló ante los
grandes poderes económicos, que son los que representan la nueva
dictadura del siglo XXI.
Algunos links interesantes:
http://blogs.publico.es/vicenc-navarro/2013/01/15/la-demonizacion-de-chavez-2/?src=lmFn&pos=2
http://www.guardian.co.uk/world/interactive/2012/oct/04/venezuela-hugo-chavez
http://truth-out.org/news/item/12074-independent-observers-venezuelas-election-a-model-of-democracy
http://data.worldbank.org/indicator/SI.POV.NAHC/countries/VE?display=graph